La Casa de la Tercia

Te mostramos lo que ha escrito D. José Manuel Troyano Viedma, Cronista Oficial de Bedmar


La actual Calle Iglesia de Bedmar también recibió el nombre de Calle de la Tercia por encontrarse en ella desde el siglo XVI la Casa de la Tercia del Pan, la cual tenía la finalidad de albergar géneros en especie, fundamentalmente granos (trigo y cebada), aceite y vino procedentes del Impuesto de la Tercia -Diezmo o Décima- sobre la renta del pan, o de lucro, el cual era recaudado por el fiel de la villa con destino a la Iglesia Diocesana de Jaén. Dicha casa, cuya fachada presenta una mampostería irregular y unos bien trabajados maderos de pino en los vanos de su portada y de las dos ventanas que presenta a uno y otro lado, fue reformada y ampliada en la década de 1670, dándosele más altura con un muy bien trabajado armazón de maderos y quedando constituida como un notable complejo de almacenes, bodegas, corrales y cuadras donde se recibían los impuestos eclesiásticos.

Con la finalización del Impuesto del Diezmo, es decir con la Desamortización de Juan Álvarez Méndez (Mendizabal) en 1836, esta Casa se convirtió en Casa Parroquial, dentro del Arciprestazgo de Mancha Real, Diócesis de Jaén y donde hasta la fecha han vivido en ella párrocos, vecinos de Bedmar así como sus últimos y actuales propietarios:

- D. Francisco Javier Bazán († 27-VI-1855)

- D. Bernardo Labrador (1855-1876)

- D. Juan Martínez del Río (1876-1896) quien el 2-VIII-1880 , siendo párroco de Bedmar pidió autorización al Obispo para construir en la Casa de la Tercia un nuevo cuerpo de casa. El 23-I-1890 pidió licencia para realizar las obras, que fueron llevadas a cabo por el Maestro D. Cristobal Viedma Soto y por su oficial D. Lázaro Viedma Almagro, según reza la siguiente inscripción aparecida en las obras de restauración realizadas en 2004 y que aún existe en la parte alta de las cámaras: "Día 10 de Mallo de 1890 el maestro Cristobal Viedma Soto y el Oficial Lázaro Viedma Almagro". El 24-IV-1891 se producen nuevos gastos en la Casa Rectoral y el 19-XII-1896 el párroco pidió un informe sobre el solar que linda con la citada casa, con el fin de edificar una nueva Casa Rectoral.

- D. Blas de la Cruz Martínez (1896-1916).

- D. José Teba Merino (1916-1918). En 1917 se produjo la primera inscripción de esta casa de la Tercia en el Registro de la Propiedad de Mancha Real (Jaén).

- D. Leopoldo Córdoba (1918-1921).

- D. José Antonio del Río Alados, autor de la Novena a la Santísima Virgen de Cuadros en 1922 vivió en ella entre los años 1921 y 1924.

- D. Antonio Millán Bellido (1924 - † 9-I-1931). En esa época aparece en el Padrón de Viviendas del municipio como Casa Rectoral sita en la Calle Tercia, nº 13.

- D. Alfonso Expósito López (1931-1932)

- D. Andrés Fernández Fernández (1932-1935)

- D. Antonio Rodríguez Fernández (1935-1936 y 1939-1965), por tener casa familiar propia, vivieron en ella la familia de D. Manuel Viedma Tortosa, alguacil del Juzgado Comarcal de Bedmar, Don Antonio Rodriguez Herrera y su familia, sobrino del Párroco, hasta los años sesenta. Unos años atrás, el 14 de Agosto de 1948 se habilitaron por parte del Ayuntamiento dos locales de la Casa del Obispado para Escuelas, con un alquiler de 30 pesetas al mes. Dª Fernanda Moreno "La China" vivió con toda su prole en ella -aumentando su familia en dos miembros más-, hasta el fallecimiento del Párroco D. Antonio Rodriguez Fernández, ya que de nuevo la habitaron los párrocos de Nuestra Señora de la Asunción.

- D. Robustiano Muñoz Gallego (1965-1975).

- D. Angel Simón (1975-1977),

- D. José Perales (1977 -en el día de S. Ramón- a 1990 -traslado a Mengibar-).

En 1984 este último párroco se trasladó a la nueva Casa Parroquial sita en la Avenida Virgen de Cuadros, nº 9, junto a la Ermita de S. José y la Casa Parroquial de la Tercia fue vendida por el Obispado de Jaén a D. Antonio Peñas, por setecientas mil pesetas y quién tras su muerte la dejó en herencia a su sobrina Dª Dolores Peñas Ortuño, de la que pasó, tras su desgraciado fallecimiento en accidente de automóvil, a sus cuatro hijos, quienes la vendieron a sus actuales dueños, D. Vicente Romero Ruiz y Dª Tomasa Medina Peñas.

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